Posted by Kristin Granado
on September 07, 2025
Siguiendo el susurro de un sueño
Qué increíble honor ha sido seguir las migajas de lo que comenzó como un simple susurro de un sueño. Si pudiera definirlo, diría que este viaje fue fortuito.
Hace diez años, sentí una fuerte vocación. Las palabras «Gracia y Fuego» me ardían en el corazón, aunque no sabía para qué significaban. Compré el nombre de dominio, coleccioné fotos de volcanes y personas, y comencé a contactar con amigos y colegas de mi pasado. Sabía que estaba destinado a construir algo.
Al mismo tiempo, Karlie y Jeff, los fundadores de Casa Tabito, estaban iniciando la construcción de la clínica que hoy ha salvado a cientos de bebés desnutridos.
Mientras tanto, estaba en casa con tres niños pequeños —dos bebés y un recién nacido—, abrumada por la gratitud y la ansiedad. ¿Por qué mis hijos comían cuanto querían mientras otros bebés se morían de hambre? Me sentía impotente y profundamente obligada.
Avance rápido: En mayo de 2024, hice mi primer viaje a Guatemala tras compartir mi interés por los bolsos de cuero con una persona. Esa conversación me llevó a Karlie, quien acababa de terminar la recaudación de fondos del proyecto Soltera Leather.
Hice mi primer pedido y fui a verlo por mí mismo.
Allí, al entrar en hogares de madres que habían enfrentado pérdidas inimaginables, vi algo profundo. Vi resiliencia, esperanza y la férrea determinación de madres dispuestas a todo por salvar a sus bebés. Y en ese momento, supe: ESTE LUGAR. Para esto nací. Esto es Gracia y Fuego. Estas mujeres son Gracia y Fuego. Cada paso de mi vida se alineó de repente.
Desde aquella visita, nuestro pequeño equipo ha creado un colectivo de tejedoras: mujeres que trabajan desde casa, ganan salarios justos, libres de presión pero llenas de oportunidades.
✨Oportunidades para alimentar a sus bebés.
✨Oportunidades para vivir seguro.
✨Oportunidades para entrar en dignidad y gracia.
¿Ese fuego que todas llevamos como mujeres? Lo sostienen con fiereza; simplemente le ofrecemos un poco de aire para que arda con más fuerza.
Este viaje me supera, supera cualquier plan que pudiera haber escrito. Y ahora, apenas estamos empezando.
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